ALGO MÁS QUE SEMILLAS Y SABERES: EL ENCUENTRO INTERCOMUNITARIO DE SABIOS ABUELOS Y ABUELAS EN “CHIRIK SACHA”


Los lazos de confianza se esparcen como las semillas, así lo ha demostrado el sábado pasado la comunidad nativa Chirik Sacha, la cual abrió sus puertas a 225 personas de 11 comunidades nativas: Simbakiwi Yaku, Barranquita, Shabana Yaku, Palmeras, Kopal Sacha, Maray, Ishichihui, Huaja, Yakushutuna Rumi, Tornillo Yaku y Nauta; inaugurando de esta manera el primer Encuentro Intercomunitario de Sabios Abuelos y Abuelas del año 2023. Una iniciativa acompañada por Waman Wasi, desde hace algún tiempo, y a opinión de algunos, la más representativa en su compromiso por incentivar lo que mejor saben hacer nuestros comuneros: saber vivir bonito.



  Un encuentro intercomunitario, no es otra cosa que la renovación de lazos de confianza entre miembros de una misma cultura, quienes recrean festivamente su visión en común del mundo y sus maneras de domiciliarse hospitalariamente en un pedazo de tierra al cual llaman hogar.




En esta edición, el Encuentro duró una mañana y una tarde, a diferencia de sus anteriores ediciones, como la realizada en la comunidad nativa Tununtunumba que duró dos días, o la concerniente a la  comunidad Yakushutuna Rumi que duró hasta tres días, (por recordar aquella vez que las intensas corrientes de la quebrada que da nombre a la comunidad, nos impidió retornar en el tiempo planeado). Si bien esta vez fueron algunas horas menos, la intensidad y las ganas de compartir se mantuvieron intactas e incólumes durante toda la programación, como si se tratase de la primera vez.


La agenda comunitaria estuvo moderada como de costumbre por Girvan Fasabi, miembro de larga data en el equipo de Waman Wasi, quien luego de presentar a las autoridades respectivas, cedió el discurso de la exposición a las 12 comunidades nativas protagonistas del día.




Fue Doña Leona, nativa de la comunidad anfitriona y miembro de la organización de mujeres sembradoras “Warmikuna Tarpudora”, la encargada de dar la bienvenida y comenzar la exposición referente a agrobiodiversidad Kichwa, a continuación transcribimos sus palabras:


“Muy buenos días a todos, agradezco a todos los presentes. En estos momentos voy a presentar las semillas que he traído, acá están las semillas de frejol Chiclayo “que soguea”, de Huasca poroto, de maní, palta, y acá tenemos también el zapallo y el majambo que producimos; el ushato “que soguea”, las semillas de caigua también “que soguea”, el ushato enano, y finalmente acá tenemos las semillas de chirimoya, pepino, la cebolla china y el mango que trajimos acá con su wayito para poder comer con todos.”





Y así como Doña Leona, continuaron exponiendo uno por uno los distintos representantes de las 11 comunidades que se dieron cita frente al local comunal de Chirik Sacha, vestidos con sus trajes variopintos y cargados de risas y otras emociones dignas de una fiesta que celebra la crianza de la vida. 


Otra personaje que destacó fue nuestra pani Edelnith, de la comunidad Simbakiwi Yaku, quien compartió con todos su experiencia de siembra y cosecha de algunas semillas nativas, donadas en este caso, por el proyecto regenerativo que ejecuta Waman Wasi en alianzas con HelpAge Deutschland Alemania:

“Muy buenos días. En estos momentos voy a presentar los productos que he traído, mis semillas. En primer momento, acá he traído mi frejol Wasca, de lo que me ha entregado Waman Wasi 2 kilos, me han brotado 50 kilos, bien producido hermanitos; pero eso sí, hay que sembrar en buena luna, en luna quinta, ahí produce lindo el frejol; y esto además es nuestro mercado, yo ahora ya no compro de las bodegas, yo crío… también Waman Wasi nos ha entregado arroz, y eso les he regalado a mis hermanas que también le están haciendo crecer, eso también le han sembrado en luna quinto, y ahora ha producido bien lindo. Acá también tengo el maíz suave, esto también nos ha producido de lo que nos ha entregado Waman Wasi,  y nos sirve para hacer nuestra chicha nuestro Sara api, nuestra levadura, para hacer nuestros wawillos y  en muchas cosas más.”

 


Para finalizar esta sección dedicada a la Agrobiodiversidad, también destacamos las presentaciones de las comunidades Nauta y Alto Huaja, que a pesar de sufrir uno de los avasallamientos ecológicos más intensos en la provincia, por parte de los monocultivos agroindustriales como el maiz amarillo duro, el café o el cacao, nos ha demostrado una biodiversidad latente que bien pudiera pasar desapercibida ante cualquier mirada rápida del paisaje local.




Por supuesto, también se hicieron presentes los Yachay Runas en donde por ejemplo, podemos mencionar inmediatamente los nombres de los sabios abuelos, René y Roldán, de las comunidades Yakushutuna Rumi y Simbakiwi Yaku, respectivamente; quienes se desenvuelven desde hace mucho en el arte de limpiar el cuerpo mediante las purgas.  

Para René:


 “La purga nos hace anzueleros, nos hace montaraz cuando se dieta bien. Sin embargo, hoy en día los jóvenes ya no son como anteriormente era nuestro cuerpo de nosotros, porque ya no dietan ni toman sus purgas. Eso yo más bien les pido a los jóvenes, que asuman algunos vegetales, porque la purga es muy necesaria para fortalecer el cuerpo.”




En ese mismo sentido, el Abuelo Roldán aclara:


  “Nosotros estamos fortaleciendo nuestros cuerpos, cuando estamos con malestares o con dolores, para eso es bueno esto, algunos ya vuelta piensan que tomamos para hacernos brujos, yo les digo, no hermanos, esto tomamos para seguir fortaleciendo nuestros cuerpos.”




Finalmente, para terminar lo correspondiente al primer tramo del evento, cabe resaltar la participación de la comunidad nativa Maray, que se integró por primera vez al Encuentro gracias al trabajo de su Gestora Comunitaria, Miselith Tuanama, quien se lleva todo el crédito por  haber estimulado la organización comunitaria de sus sabios y sabias. Ahora, nos comenta, vienen planificando estos días la ejecución de aprendizajes intergeneracionales e iniciativas que alienten la restauración de sus chacras, bosques, quebradas y valores comunitarios.


Grata fue nuestra sorpresa al enterarnos que entre los representantes de esta comunidad surgió la figura de doña Amilen Tuanama, una partera de las pocas que quedan por estos lugares, quien opinó lo siguiente: 


“Yo soy partera de varios niños que han dado a luz en sus casas, y gracias a Dios ninguno de mis niños se ha muerto en el parto. Éste, por ejemplo, es el ciruelo, cuando ya están al momento que les empieza el dolor, ya sea por ventosidad o reumatismo, con éste se lo calma, ya el dolor se va. Si ya está en el momento que va a nacer el niño, con esto es más rápido, en 15 o 20 minutos ya está naciendo el bebé. Eso he aprendido de mi abuelita porque mi abuelita era una partera muy buena. Yo siempre le decía a mi abuelita que siempre quería aprender, para cuando sea partera me inviten a comer gallina- dijo entre risas-.”




Seguidamente, se procedió con los intercambios de semillas y cultivos, una alternativa pertinente para combatir los efectos adversos del cambio climático, como la inseguridad alimentaria o la pérdida de biodiversidad.





Finalmente llegó el momento de los  talleres de aprendizajes comunitarios e intergeneracionales; en donde se visualizaron los saberes haceres vinculados a las plantas medicinales, los tejidos, las esteras, los bordados, y en general, a los diversos oficios nativos que conforman parte de la herencia biocultural transmitida por las personas mayores en la cotidianidad de la vida.  No olvidemos que para esta cultura la regeneración de la sabiduría tiene el dedo puesto en la relación abuelo - niño. Por ello, en los Kichwa los mayores no se jubilan nunca.





En el tramo último de nuestro Encuentro y luego de compartir un almuerzo con todos los participantes, dimos rienda suelta al baile y la música, a cargo de los “Alegres de Agua Blanca”, ya que como decía alguien por ahí: “sin fiesta el Encuentro no tendría espíritu”.


Hoy, luego de unos días del evento, contemplamos lo pasado con mucha esperanza, nos llena el corazón saber que a pesar de la actual crisis ecológica y social, nuestros wawkis y panis de las comunidades kichwa, se han reencontrado con sus propios caminos de resiliencia. Intuimos que en el fondo esto nunca se trató de semillas ni de saberes, sino de algo mucho más profundo, que seguramente tiene que ver con esa semilla en nuestro interior que nos hace confiar en los demás. 




Jorge Rengifo Waman Wasi

Miércoles 18 de enero del 2023


Fotografías

Jorge Rengifo

Gabriela Rengifo


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