Cultivando La Regeneración Biocultural: Apuntes sobre un ciclo de acompañamiento a comunidades Shawi


Cuando intentamos regenerar el paisaje biocultural de una comunidad mediante un proyecto social, como es el actualmente ejecutado en alianzas con HelpAage Deutschland. Nos adentramos en un terreno delicado y esencial en donde la cultura late sobre el corazón del asunto, preservar su armonía en el colectivo es de vital importancia, ya que si nuestra “proyección social”la trastoca o perjudica, pierde totalmente su funcionalidad, es decir, su propósito de instalar al grupo en el hábitat.

Tal calamidad acontece cuando la cultura se enreda en determinados intereses políticos, institucionales o de afán y ambiciones económicas-tecnológicas. Como es el caso de la mayoría de proyectos rurales desarrollistas que no son otra cosa más que la aplicación unívoca de los postulados que yacen tras el concepto de “modernidad”.

La cultura guarda siempre un quehacer íntimo ya estructurado, ya “formal” si se lo quiere llamar así, en tanto provee una coherencia interna, un circuito de acción que brinda sentido a la vida y que no puede ser roto de ninguna manera, sin traer consigo secuelas irreversibles 

Pensemos con el filósofo latinoamericano Rodolfo Kusch, cuando explica que: la razón de ser última de una cultura es que los integrantes de ella puedan cumplir con su existencia propia, que puedan habitar el mundo, domiciliarse en él.

Por ende, si la razón de ser de una cultura es la de habitar el mundo y la de mantener su estructura interna, entonces la única finalidad de nuestra “Proyección social”, tiene que consistir simplemente en restituir lo que se está perdiendo, cubrir los vacíos producidos por interacciones con la modernidad. Se trata de estimular su dinámica originaria a fin de que ella no sea perjudicada por perturbaciones que le vienen de afuera. Obviamente no se trata de recomponer al grupo mecánicamente como si se tratara de una máquina, sino de algo mucho más complejo, y con esto no solo nos referimos al grado de profundidad del problema, sino también al respectivo instrumental a utilizar en el acto de promover la regeneración.

Una alternativa pertinente como  elemento fundante de la cultura, es lo que denominamos bajo el rótulo de: Educación Comunitaria. La Educación Comunitaria es un concepto que usamos básicamente para señalar, por un lado, la transmisión intergeneracional del acervo cultural y por otro, la integración armónica del sujeto en el colectivo. Es la educación implícita de la cultura, en tanto la “conduce” por un sentido que le viene dado desde siempre por sus ancestros,y con la cual también se erige la ética de la comunidad.

Sabio Shawi tejiendo hojas de palmiche junto a su nieto

En ese sentido nuestros promotores de Educación Comunitaria se reunieron con las autoridades y pobladores de las comunidades nativas Charapillo, Nuevo San Martín y Nuevo Pizana, ubicadas en el distrito de Caynarachi de la provincia de Lamas y pertenecientes a la matriz cultural Shawi; con el objetivo de coordinar y ejecutar algunos talleres intergeneracionales para la transmisión de los saberes del tejido de pampanillas, tejido de canastos y preparación de comidas tradicionales, puesto que eran las actividades mas solicitadas por ellos.

Así pues, fue una tarde del 29 de marzo cuando nuestro bote motorizado navegó con rumbo hacia el paseadero donde las comunidades Shawi se entrelazan entre sí, en un viaje sereno por el río Shanusi. Durante nuestro recorrido, nos encontramos con otras comunidades como Ugarte, San Juan y San Miguel, frente a ésta última se hallaba la entrada que nos conectaría con Charapillo, nuestro primer destino.
Puerto de partida en Pampa Hermosa

navegando el río Shanusi

En esta comunidad contamos con el recibimiento del Apu, Gunter mosquera (62), y del abuelo Segundo Pizango (59), dos Sabios de la cultura Shawi con quienes pude intercambiar algunas palabras sobre las prácticas curativas vigentes durante la pandemia del COVID-19, por su parte Gunter comentó lo siguiente:
"Bueno Yo sacaba varios vegetales el jengibre, la Abuta, el chuchuwasha, colmena(miel) ahí le entreveraba con trago en un pomo, eso les daba de tomar cada mañanita, y no nos ha preocupado la COVID, a ninguno de los que vivimos acá, todos hemos tenido nuestros preparados..."

Seguidamente, Segundo Pizango agregó:

"Para eso del COVID nosotros tenemos varios remedios, por ejemplo, El Abuta con trago se le toma en las mañanitas una copa, de ahí te vas a tu chacra, de ahí vuelves, otra copita más, te bañas y regresas. Hay también chuchuwasha ese también con trago le tomas, normal te vas a la chacra, al monte, a la minga, después también hay otro preparado a base del Ajo Sacha, con trago también, todo se hace con trago, a la vez como tu copa, igual que estas tomando refresco, tomando ya te vas a donde también, a tarrafear, a anzuelear… Cuando nos íbamos a la ciudad a comprar nuestro salsito, nuestro bala , nuestro jabón, ahí te ibas con tu mascarilla, ibas directo sin saludar a nadie, llegábamos y nos lavamos con jabón, y así le hemos pasado tranquilos ese COVID."
Gunter y Segundo conversado con nosotros mientras tejen un canasto 

Luego de un almuerzo en Charapillo y de coordinar algunas actividades futuras, continuamos con nuestra ruta caminante en medio de la espesura selvática, esta vez rumbo a Nuevo San Martín, una comunidad resguardada por la aparente timidez de la quebrada Ceticoyaku, que junto a las inmensas purmas que abrazan el lugar, constituyen los espacios vitales que proveen la mayor parte de alimentos a nivel local.

Quebrada Ceticoyaku 

Nuevo San Martín es una aldea con un aura única, no en un sentido estético sino espiritual, como si algo inefable susurrara siempre en el ambiente, algo que funda toda mística y que en todo caso tiene que ver con los sueños y la geometría sagrada tatuada en el rostro de las mujeres. Las casas tenían los techos tejidos con palmiche e irapai (palmeras especiales del monte), a excepción de la escuela, cuyo techo era de calaminas y nos albergó aquella noche.

interior de la escuela en Nuevo Pizana

La mañana siguiente casi 40 personas se dieron cita al local comunal para vivenciar los aprendizajes mutuos acerca de las preparaciones de potajes tradicionales provenientes de cultivos nativos como el plátano, la yuca, el majambo, la chonta, el pijuayo, y otros bastiones nativos. Ese día percibimos la importancia del masato para la comunidad, además nos presentaron al kuñushku y la rayashka, otras bebidas excelsas a base de yuca. Finalmente y luego de haber presenciado lo que podría llamarse un “buffet shawi”, nos despedimos de todos los participantes, no sin antes coordinar próximas actividades para el presente año.

Comuneros de Nuevo San Martín presentes durante la exposición de cultivos nativos

Diversidad de potajes tradicionales Shawi

De camino a Nuevo Pizana  tuve la oportunidad de palpar algunos problemas en el territorio debido a la tala ilegal de madereros inescrupulosos, quienes mediante artilugios propios de un espíritu capitalista,  desencadenaron una ola de erosión sobre las “ maderas finas”, tal como es el caso del tornillo-un árbol que ha reducido considerablemente su presencia en la zona- . Además al momento de transportar los enormes troncos producen senderos nuevos que no llevan a ninguna parte y confunden la ruta tradicional, bajo estas circunstancias es muy fácil perder la orientación si uno no está familiarizado con el territorio, sin embargo, gracias a nuestro joven guía pudimos llegar a nuestro destino, aunque en mayor tiempo de lo esperado.

Amarrando la carga junto al joven guía Shawi

Nuevo Pizana era el último lugar en nuestra travesía de acompañamiento, ahí realizamos la entrega de materiales a las Sabias, insumos que les servirían para tejer sus pampanillas-la vestimenta tradicional de las mujeres-, y con los sabios presentes realizamos un taller intergeneracional para la elaboración de canastos.

Mujeres Shawi junto a sus materiales para el tejido de Pampanillas

Taller intergeneracional para la elaboración de canastos
Sobre los canastos Ignacio Lancha-Apu de nuevo Pizana- comentó lo siguiente:

"Los canastos nos sirven para algún mitayar, para acarrear nuestra yuca, el plátano, la leña…. el canasto de bombonaje solo dura un par de meses, en cambio el canasto con tamshi dura hasta un año es más resistente, esto nos ha enseñado nuestros abuelos a tejer, a nosotros como muchachos nos enseña  nuestros abuelos que cada canasto tiene un tipo diferente de tejido, nosotros la mayoría de acá sabemos tejer, es nuestra costumbre."

También se sumó a los comentarios Klever Pizango-nativo de Nuevo Pizana- quien manifestó sus
apreciaciones sobre esta actividad:

"Bienvenida les hemos dado todos los comuneros, gracias por darnos ese ánimo para realizar este encuentro, gracias por dar esta alegría a las madres y las abuelas para el bien de sus vestidos, de ellas su cultura es mudar pampanillas, los padres también hicieron un enseñanza del tejido de canasto con tamshi y bombonaje… y solamente desear que sigamos adelante con más actividades de apoyo para nunca olvidar nuestra cultura Shawi"

Además, quiero retratar sus comentarios respecto a la importancia del masato…

Klever se expresó así:

"Nuestro masato es nuestra cultura con eso vivimos nosotros, sin eso nosotros no podemos vivir, masato es nuestra cultura máximamente, es nuestra costumbre."

Ignacio por su parte reafirmó: 

"Con ese masato nosotros vivimos, si no tenemos masato no vivimos, con ese masato cada vez que tomamos estamos contentos." 

Masato: Bebida sagrada Shawi
Pensemos entonces que si una comunidad Shawi como Nuevo Pizana, produce un alimento como el masato, éste va más allá de ser un recurso alimenticio, señala más bien hacia un aspecto que forja la existencia de la comunidad, que se vincula más con su habitar. De tal manera que si a un comunero shawi le falta el masato se origina un vacío en su habitar, con la cual la coherencia interna de la cultura se resquebraja, en palabras de Klever o Ignacio diríamos simplemente que: no se puede vivir

Para terminar este discurrir acerca del presente ciclo de acompañamientos, podemos resaltar algunos incipientes de nuestra promoción educativa comunitaria, los cuales son alentadores. Hemos observado ciertos indicadores de un reflotar cotidiano de factores que impulsan la regeneración biocultural Shawi, pero debemos tener en cuenta que estos primeros brotes de confianza son frágiles y dependen en suma de la crianza mutua entre nuestra Institución y las comunidades. Todo lo dicho hasta aqui no es mas que un pequeño entre paréntesis despeñándose desde el fondo de esa crianza. 










                                                                                                                                Jorge Rengifo
                                                                                                                                   waman wasi                                                                                                                            16 de Abril del 2023


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